Tercera temporada de “Quiero pasar una tarde con Franco”

*Por Federico Lartigue Debián
@FedeLartigue

Desde hace ya tres años “Quiero pasar una tarde con Franco” es un éxito en los teatros porteños. El ciclo 2012 se lleva a cabo en el Multiespacio Los Ángeles, Av. Corrientes 1764, todos los sábados a las 23 horas.

Su director, Martín Marcou, supo combinar drama y humor en una obra sencilla pero con un mensaje de igualdad muy fuerte. Logró conectar a los personajes para contraponer lo grotesco y la ternura.
Valentino invita a Franco a tomar el té después de recibir su ayuda en un accidente, pero el encuentro de estos enamorados será interrumpido por la aparición de cada uno de los demás personajes, quienes traerán consigo cargas emotivas muy diferentes a las del amor.
El despliegue actoral de “Quiero pasar una tarde con Franco” es impecable. El elenco: Marco Gianoli, Gabriel Zuccarini, Puchi Labaronnie, Rosario Sabarrena, Pedro Aggollia y Eugenio Davide cautiva al público desde el principio del espectáculo. Cada uno de ellos aporta una cuota de humor ácido, que por momentos se vuelve negro, pero enriquece y alimenta la historia.
En la función del sábado 28 de abril, Martín Marcou recibió una mención especial de la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGTB) y de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) por su militancia en post de los derechos de los homosexuales. Al premiarlo recalcaron que el cambio no es solo desde lo legal – refiriéndose a la ley de matrimonio igualitario y la ley de identidad de género aún no sancionada en ese entonces – si no mas bien cultural. Las producciones de Martín Marcou son un gran aporte a esta causa.

– ¿Cómo te sentís con “Quiero pasar una tarde con Franco”?

Me siento muy cómodo con la obra. Ya es el tercer año así que un poco quedó en mano de los actores. Son ellos los que la llevan adelante. Yo funciono un poco como el acompañante de esta aventura que ellos vienen recorriendo hace tres años.

– ¿Es el mismo electo de siempre?

Vario el actor que hace de Franco, las dos primeras temporadas fue Hernán Lettini, que hoy vino de sorpresa a la función. Fue el único que se modificó por Gabriel Zuccarini.

– ¿Qué buscabas transmitir con la obra?

Quería configurar el encuentro de dos mundos con realidades totalmente diferentes y antagónicas. Mostrar el amor como ese reactor que puede contra todo y tenga un mensaje esperanzador. Sé que la obra por momentos es cruel y tiene un humor bastante ácido, hormonal y corrosivo. Pero todo esto se termina atemperando. El amor es ese elemento universal que todo lo puede. Las distintas formas del amor están en todos los personajes.

– ¿Franco y Valentino vienen de dos mundo diferentes?

Sí, en realidad tiene que ver con una cuestión de ejes generacionales porque Valentino tiene 21 años y Franco 34. Esa diferencia de edad hace que tengan vivencias y recorridos diferentes y eso se nota en el encuentro.

– ¿Esperabas el reconocimiento de la Federación Argentina LGBT y la CHA? 

No (risas).

– Y cuándo los viste subir al escenario, ¿qué sentiste?

En realidad no sabía bien lo que pasaba; me dijeron que era una sorpresa. Pero yo no sabía bien a que venía. Estaba nervioso (risas).

– ¿Qué estás haciendo como militante?

Estamos haciendo un trabajo muy grande dentro de las cárceles que no tiene precedentes. Dictamos talleres de teatro, tango, murales y nos acercamos a los internos según sus necesidades. Hace poco hicimos un festival de diversidad sexual dentro de los módulos y en los pabellones de la Colonia Penal de Ezeiza. Se han hecho jornadas de murgas para jóvenes adultos. Vamos a hacer un programa de alfabetización en la comuna 15 de Chacarita que nosotros, como agrupación política, venimos trabajando. Esto es algo que me apasiona. El teatro y la política me apasionan. El “Vatayón Militante” es una agrupación política peronista, y kirchnerista por añadidura, por eso la “V”.

Martín Marcou